Esto ha acabado afectando a los consumidores que estaban esperando el lanzamiento de esos nuevos procesadores Coffee Lake para actualizar sus equipos o para montar un nuevo PC.
Por ejemplo los modelos Core i5 8400, que sin duda ofrecen un valor calidad-precio excelente, han estado agotados prácticamente desde el primer día, aunque en algunos minoristas la disponibilidad ha mejorado durante las últimas semanas.
En cualquier caso debemos tener en cuenta que estamos hablando de producción y suministro a nivel internacional y en ese escenario los Coffee Lake se encuentran bajo mínimos, así que no es extraño que Intel haya decidido destinar nuevas instalaciones a la producción de dichos procesadores.
Con este nuevo paso a las instalaciones de Malasia que producen los nuevos Core basados en Coffee Lake S se suman las de Chengdu, situadas en China. Es importante tener en cuenta que todas los centros de producción de Intel cumplen con el programa Copy Exactly! (CE!), lo que significa que siguen la misma metodología para producir las CPUs.
Esto quiere decir que todos los procesadores que salgan de ambas cadenas de producción tendrán el mismo nivel de fiabilidad y de calidad, y que por tanto el cliente no tiene nada que temer ante la posibilidad de recibir una CPU de dos partidas “diferentes”, ya que en realidad habrán seguido el mismo proceso productivo.
Fuente:
https://www.muycomputer.com/2017/11/18/intel-produccion-procesadores-coffee-lake/
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